Al día siguiente fue a la escuela después de las vacaciones de verano, antes no le salía todo mal pero le echaron un maleficio y estaba torpe perdió los deberes los hizo al revés, los niños los otros se reían de él, las bromas se las gastaban, como si fuera el más tonto del mundo.
Los padres no consentían eso, porque eso está muy mal.
Vino al siguiente día su prima Daría le pregunto.
-¿Como vas en la escuela?
-Muy mal porque el hechizo que me echó la bruja todavía dura.
-Tenemos que ir por la bruja.
-Vale mañana iremos alas seis de la mañana.
Al día siguiente se despertaron a las seis de la mañana, la bruja vivía en Barcelona.
Llegaron y tuvieron que saltar una valla y Adrián no podía y su prima si.
Al final Adrián la saltó y llegaron a la casa y tocaron, la bruja les abrió y le dijo María a la bruja.
-Deshaz el hechizo y la bruja le dijo.
-No porque no quiero soy muy mala y le pidieron por favor y la acepto y deshizo el hechizo y ya se le daba todo bien.
